¿Tengo que darle a mi hijo gotas o pastillas de flúor?

Muchas veces me preguntáis en la clínica si es necesario el uso de gotas o pastillas de flúor para vuestros peques. Por todos es sabido que el flúor es una buena manera de prevenir la aparición de caries por su acción remineralizante sobre el esmalte. Sin embargo, la forma de aplicarlo es importante. Actualmente, la evidencia científica nos dice que la aplicación tópica de flúor es la mejor manera de beneficiarnos de sus virtudes. Es decir, es preferible que el flúor llegue a los dientes mediante pasta dentífrica, enjuagues bucales, geles y barnices. De esta manera, no hay que dar gotas ni pastillas de flúor por vía oral.

Hay que recordar también que el agua del grifo que bebemos y las aguas minerales tienen flúor, por tanto, será suficiente con eso y la aplicación tópica. También os recuerdo que los enjuagues de flúor son muy beneficiosos durante los tratamientos de ortodoncia fija con brackets, ya que evitan la aparición de manchas blancas en el diente por desmineralización (el cepillado es más difícil en el cuello del diente por la presencia de los brackets). Tenéis dos modalidades de enjuague o colutorio de flúor: los diarios o semanales. Los diarios ayudan a crear una rutina por lo que es más difícil olvidarnos. Los semanales tienen mayor concentración de flúor y sólo hay que utilizarlos una vez a la semana, preferiblemente siempre el mismo día y a la misma hora y así no lo olvidaremos.

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