¿Cómo es la primera visita de tu hijo al dentista y cuándo debería ocurrir?

En la primera visita de tu hijo/a, nuestro principal objetivo es que conozca nuestras instalaciones y a todo nuestro equipo y tenga una experiencia positiva y agradable. Revisaremos su boca para comprobar el desarrollo de sus dientes y maxilares y repasaremos la manera de limpiar sus dientes en función de su edad. Valoraremos si necesita flúor y su riesgo de caries en función de un breve cuestionario, mediante el que también comprobaremos si hay hábitos nocivos que puedan producir problemas futuros de crecimiento. Además, responderemos todas vuestras preguntas y estableceremos la pauta individualizada de revisiones. Se recomienda no realizar ningún tratamiento dental en esta cita.

Durante la visita, entrarás con él/ella y estarás sentado en el sillón dental con tu hijo/a en tu regazo si tu hijo/a no se puede o no se quiere sentar en el sillón solo/a. Si tu hijo llora o se mueve mucho durante el examen, no te preocupes. ¡Es normal y el equipo dental entiende que esta es una experiencia nueva! Ayúdanos con unas palabras de calma si eso ocurre. Si tu hijo/a se siente más cómodo y tranquilo, puede traer su juguete favorito. En visitas sucesivas, es preferible que le esperéis en la sala de espera, salvo niños muy pequeños que no puedan sentarse solos.

Si la visita al dentista te genera mucha ansiedad, es posible que el niño/a lo note y termine contagiándose de ese miedo o ansiedad. Quizá podrías valorar que otra persona cercana y de su confianza le acompañe.

Es importante que anotemos todas las medicinas que tu hijo tome habitualmente (aunque aparentemente no tengan relación con la boca) y las enfermedades que padece o ha padecido para hacer un correcto diagnóstico y plan de tratamiento.

Lo ideal es que la primera visita al dentista sea aproximadamente durante el primer año de vida de tu hijo/a. Si vuestro hijo es más mayor, con más motivo urge revisar su boca. Recordad que nuestra función no es hacer empastes sino evitar que se produzcan caries. Esa es la misión de nuestro departamento de Odontopediatría: niños que vienen a vernos contentos y que nunca tendrán un dolor de muelas.

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