21 Jul 10 cosas sobre tu boca que deberías saber si estás embarazada

¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena! Disfruta mucho de esta etapa y avisa a tu dentista para que tome las precauciones necesarias durante tu visita. Si estás pensando en quedarte embarazada, lo ideal es visitar a tu dentista primero para que pueda aconsejarte sobre los cuidados que necesitáis tú y el bebé cuando nazca y para que realice una revisión completa y una profilaxis (limpieza), descartando enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis) y caries. Un problema no resuelto puede producir una infección y requerir tratamientos complejos y medicación que es preferible no tomar durante el embarazo. Toma nota de estos 10 consejos:

1. Tus encías: la revolución hormonal afecta directamente a tus encías. Hay mayor riego sanguíneo en tu cuerpo, por lo que muchas embarazadas sufren sangrado en las encías durante esta etapa. Además, si en tu familia hay alguien que padezca problemas gingivales, si no utilizas frecuentemente el hilo dental y si fumaste alguna vez en tu vida, es mucho más probable que padezcas alguna enfermedad en las encías, y la mala noticia es que son difíciles de detectar ya que los síntomas no suelen ser dolorosos. Así que recuerda: EL SANGRADO DE LAS ENCÍAS NO ES NORMAL, AUNQUE SEA ESPORÁDICO Y NO TENGAS DOLOR. Si a esto le añadimos que las enfermedades periodontales están relacionadas con los partos prematuros, revisar el estado de tus encías cobra mayor importancia.
2. Las náuseas: sobre todo en los primeros meses, es frecuente que estés revuelta y ciertos olores y sabores te produzcan arcadas. Si te está ocurriendo esto con tu pasta de dientes, prueba otra más suave o incluso cepíllate sin pasta, puedes usar después un enjuague con flúor o específico para tus encías. Recuerda utilizar un cepillo de cabezal pequeño y ser cuidadosa al limpiar las últimas muelas o la lengua, son zonas que pueden producir náuseas.
3. ¿Y si he vomitado? Lo primero que pensamos después de vomitar es en cepillarnos los dientes, pero no es buena idea. El motivo es que los ácidos del estómago son muy agresivos para el esmalte y si cepillamos justo después de vomitar, debilitaremos el esmalte. Lo mejor es enjuagarse la boca varias veces con agua y después con un enjuague que lleve flúor y pasados al menos 30 minutos, proceder al cepillado habitual.
4. Los hábitos saludables y los antojos: durante el embarazo es frecuente que nos apetezca algún alimento que normalmente no nos llama la atención, o de sabor intenso. Cuando el antojo es algún alimento dulce y especialmente si es pegajoso, el peligro de que aparezcan caries aumenta considerablemente. Es importante evitar los dulces industriales e intentar sustituirlos por alimentos naturalmente dulces, como plátanos, dátiles, frutos secos, etc.
5. Aumenta el riesgo de caries: las embarazadas suelen comer más a menudo, pero no siempre cepillan después de cada comida y en algunos casos, cuando tienen náuseas o malestar, evitan el cepillado. Todo esto puede contribuir a que aparezcan nuevas caries o empeoren las ya existentes.
6. La higiene bucal adecuada: recuerda que el cepillado antes de dormir es el más importante, porque durante la noche hay menos cantidad de saliva en la boca que nos pueda proteger de la acción de las bacterias. El uso de hilo dental o cepillos interproximales es también fundamental y podemos complementarlo con algún enjuague (con flúor, o específico para encías o dientes sensibles).
7. ¿Se pueden realizar tratamientos dentales? Durante el embarazo se pueden realizar perfectamente tratamientos dentales, incluso podemos utilizar anestesia local si es necesario. El mejor momento para realizar los tratamientos es durante el segundo trimestre, antes de que la embarazada se encuentre incómoda con el volumen de su barriga y porque es un período en el que se supone que hay menos náuseas y malestar general, asociados al primer trimestre. En caso de realizar una revisión o limpieza dental, cualquier momento es adecuado.
8. ¿Y si necesito hacerme una radiografía? Como norma general, evitaremos realizar radiografías durante el embarazo, pero si es necesario, se pueden realizar tomando las precauciones convenientes. No es recomendable el tratamiento de blanqueamiento dental o el uso de óxido nitroso en embarazadas.
9. La importancia de una boca sana antes de que nazca tu bebé: para evitar la transmisión temprana de bacterias de la caries al recién nacido, es conveniente que la madre, padre y cuidadores tengan una boca libre de caries cuando nazca el bebé.
10. Mitos sobre el embarazo y los dientes: «por cada hijo, un diente» o «los bebés cogen el calcio de los dientes de la madre», ambos mitos que no tienen base científica y están lejos de la realidad.